
En las últimas horas arribó a nuestro país el último vuelo habilitado desde Inglaterra, después de que el gobierno nacional dispusiera el domingo por la noche suspender el ingreso y salida de vuelos desde ese país, tras la aparición de una nueva cepa de COVID-19.
La Provincia de Buenos Aires a través del Ministerio de Salud, ordenó el aislamiento de las personas integrantes de ese vuelo y que llegaban al territorio bonaerense. Los pasajeros completaron una declaración jurada con una residencia de permanencia y un teléfono de contacto, al validar la veracidad de los datos y evaluar las condiciones de los alojamientos, se autorizó que sea domiciliario, durante catorce días y con seguimiento telefónico.
El grupo apartado preventivamente, está integrado por nueve extranjeros y 38 argentinos a las que se les realizó un testeo diagnóstico en el Aeropuerto de Ezeiza cuyo resultado fue negativo para todos los sujetos.
Por último, la cartera sanitaria ya identificó a 394 individuos provenientes de Inglaterra y a 136 que llegaron de Italia en los últimos 10 días para también incluirlos en una comunicación constante y poder realizarles un chequeo para descartar casos positivos de COVID-19 entre los recientes llegados al territorio.